
Rafael J. Vegas nace en Madrid, en 1965. Es músico y uno de los bajistas más conocidos del rock español.
Empieza a tocar la guitarra con 16 años y a los 21 inicia su carrera profesional como bajista de Rosendo, donde continúa en la actualidad.
Ha sido integrante de los grupos Tranquilitos, Gran Jefe y Scopitones.
Ha producido a otras bandas, como Boikot, y ha colaborado con numerosos músicos y grupos estatales.
Desde hoy forma parte del proyecto Entrevistas con Agallas:
Nadie ha cuestionado mi moral sexual. Nunca he sido acosado ni abusado sexualmente.
¿Te consideras feminista?
– El otro día me lo llamaron. Supongo que estoy en el buen camino.
¿En qué aspectos crees, a nivel personal, que te ha afectado el patriarcado de forma positiva? ¿En qué ha sido una ventaja?
– Cuando vivía con mis padres yo no tenía hora de llegar a casa. Mi hermana, mayor que yo, sí. No me inculcaron que tenía que ayudar en las tareas domesticas y mil detalles más. Nadie ha cuestionado mi moral sexual. Nunca he sido acosado ni abusado sexualmente.
Me parece increíble que haya tantos hombres que no se den cuenta de esto.
¿Y de qué forma crees que te ha afectado negativamente? ¿En qué te ha perjudicado a lo largo de tu vida?
– Si perjudicas al género femenino perjudicas a todo tu entorno. A tu madre, a tu hija, a tu hermana, a tus amigas… La sociedad en su conjunto pierde. Me parece increíble que haya tantos hombres que no se den cuenta de esto. El patriarcado y el machismo perjudica a personas que amas. No deberías consentirlo.
Muchas asociaciones de hombres feministas aseguran que una de las cosas más graves en la que os afecta el patriarcado es sufrir de «analfabetismo emocional», es decir, no saber expresar sentimientos y, aún más concreto, no saber identificarlos. ¿Qué pasa con los sentimientos? ¿Crees que la sociedad ha educado a los hombres para reprimirlos?
– Sí, creo que nos educan en que los chicos no lloran y que tenemos que ser fuertes y todo eso. Lo que pasa en que yo he sido siempre muy tímido y no expresaba mis sentimientos de pura vergüenza…
Es como lo del acoso callejero. No lo he hecho jamás. Me muero de la vergüenza solo de pensar de gritarle a alguien por la calle…
Hablando de esto, España es un país con tradición de acoso callejero (el mal llamado piropo). Durante el franquismo, con la Ley de vagos y maleantes, podías ir a la cárcel por ser gay. Así que la manera de despejar sospechas y aparentar heterosexualidad sin tacha era era soltar una burrada a una mujer por la calle…
El patriarcado está obsoleto. Hace mucho tiempo que demostró su incompetencia.
¿Has sido siempre una persona feminista? En caso negativo, ¿cuándo fuiste consciente de la necesidad de tener un punto de vista más feminista? ¿Qué hecho activó este nuevo modo de entender la vida?
– Yo tomé conciencia política muy joven. Cuando estudiaba formación profesional la extrema derecha asesinó a una compañera de estudios, Yolanda González. Aquello me abrió los ojos a la injusticia. Y aunque fue un crimen político tenía muchas connotaciones, era mujer, vasca, y militante de izquierdas. Aquello me marcó muchísimo. De la existencia del feminismo me enteré algo después.
¿Existe en tu entorno alguna persona que te haya ayudado a entender mejor la concepción feminista o ha sido una “revelación” meramente personal e individual?
– Yo vengo del sistema educativo franquista. Imagina todas las cosas que he tenido que sacar de mi cabeza. Algunas amigas me han enseñado el camino. Al final te das cuenta de que es de sentido común. Es importante escuchar y leer. Ah, y hacer esta entrevista también me ha ayudado.
¿Con qué premisas del patriarcado eres una persona más crítica? ¿Cuáles son las que más rechazas?
– El patriarcado está obsoleto. Hace mucho tiempo que demostró su incompetencia. No tiene cabida en una sociedad moderna.
¿Qué hábitos o costumbres has cambiado o intentas cambiar para apoyar un mundo más igualitario? ¿Es una tarea sencilla o se hace ardua?
– Se trata de respeto y saber comportarse. Hay que educar y concienciar. Las redes sociales están bien pero es mucho mejor tomar la calle. Y votar a partidos que favorezcan la igualdad. Como tarea es titánica porque hay que cambiar una forma de pensar que lleva instalada siglos y siglos. Por supuesto, los que tienen el poder no se lo van a dejar arrebatar así como así.
Y luego está el que dice: “No, si yo ayudo; levanto los pies cuando cuando mi mujer barre.”
La industria de la música, para variar, está controlada por hombres.
¿Hay aspectos o actitudes del feminismo que no acabes de entender o que te provoquen cierta aversión o incomprensión?
– ¿Qué parte de “igualdad” no entiendo? Para mi está clarísimo.
¿Consideras que tu obra y/o profesión es feminista, es decir: que no apoya el discurso del patriarcado y, en consecuencia, no discrimina a la mujer?
– Ozzy Osbourne cuenta en su biografía que se metió en la música por motivos sexuales. La que tienen que liar algunos para comerse un rosco. Pero la realidad es que la industria de la música, para variar, está controlada por hombres. En comparación hay muy pocas chicas que se dediquen a la música. Supongo que se las disuade desde pequeñas para que elijan profesiones más “propias de su género”.
¿Cómo ha afectado la búsqueda de la igualdad en tu obra o profesión? ¿Cómo ha evolucionado tu mirada feminista y cómo se ha plasmado en tu trabajo?
– Esto es una labor personal, del día a día. Por ejemplo, cuando pones alguna reivindicación feminista en las redes sociales te das cuenta del pulso de la sociedad y sorprende, además de hombres, la cantidad de mujeres machistas que hay. La educación es la que es, y marca muchísimo.
¿Qué mujeres has admirado a lo largo de tu vida, tanto en el plano familiar, personal y profesional?
– Las mujeres de la generación de mi madre que, además de pasar una guerra civil, y teniéndolo todo en contra, hicieron de un país hambriento, miserable y gris, un sitio más agradable y digno para vivir.
Por último, y como este blog está relacionado con el cine, ¿puedes recomendar a alguna cineasta u obra audiovisual realizada por una mujer que te haya gustado realmente y te hubiera aportado algo a nivel personal?
– Icíar Bollaín me parece brillante y conmovedora en todo lo que hace. “Te doy mis ojos” es impactante. También recomendaría visionar “Precious” basada en la novela de Sapphire, “Push”.
Muchas gracias, Rafa, por tu tiempo y aportaciones.
Destaca por su humor: no se considera un guitarrista frustado, sino un guitarrista que ascendió en su trabajo.
Las manos son sagradas. Sus manos.
Está enganchado a su trabajo y se siente afortunado.
Es muy aficionado a la lectura, pero el mono de escribir está latente.
Su terapia en la vida es escuchar música de toda clase y condición.
Devora documentales y le encanta viajar.
Le llaman Rafa.
Rafa es una de las mejores personas que he conocido en mi vida, y esta entrevista me lo reconfirma.
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